OBRA: POR QUE NO PASARON (Nubes sobre el Chaco)
Revelaciones Diplomáticas y Militares
Por Mayor (R.) del Ejército Paraguayo
AUTOR: SINDULFO BARRETO;
Talleres Gráficos de la Escuela Técnica Salesiana;
Asunción-Paraguay 1969
(362 páginas)
**/**
Podrá ampliar la información sobre este libro en:
http://www.portalguarani.com/obras_autores_detalles.php?id_obras=8110
Del http://www.portalguarani.com/letras_paraguay.php
Consultas: info@portalguarani.com
**/**
** En junio de 1932, la controversia que mantenían el Paraguay y Bolivia con respecto a la propiedad del Chaco Boreal terminó abruptamente, y la larga discusión jurídica dio paso al enfrentamiento armado.
** El centro de gravedad de la defensa abandonó las capitales de los países neutrales, las mesas de conferencias y los polvorientos títulos, para situarse en la zona de litigio; el peso de ella dejó de estar sobre las espaldas de los negociadores para ser depositado en la de los jóvenes de ambas naciones que, fusil en mano, iban a trabarse en un debate definitivo, del que millares de ellos nunca más retornarían a sus hogares.
** Historiadores de ambos países -Paraguay y Bolivia- han analizado paso a paso, hora a hora, día a día, el conflicto en sí, y aunque mucho se ha escrito y dicho, la verdadera historia de esa tragedia, teniendo en cuenta sus causas profundas, sus antecedentes, las causas de los episodios aparentemente superados y superables que a ella condujeron, espera todavía ser escrita.
** A más de treinta años del último disparo, las pasiones se encienden con el recuerdo, y los protagonistas de aquellas rudas jornadas no se resuelven a abandonar las viejas posiciones para analizar objetivamente lo que ocurrió, de manera a procurar que jamás vuelva a suceder.
** Se escribe sobre la guerra; como se la condujo; como terminó; se escribe sobre las batallas; se examina la conducta de soldados jefes y oficiales; se critican decisiones; se juzgan capacidades y temperamentos. Según sea el criterio de cada quien, se interpretan los hechos de armas, y hasta se altera un poco buscando quizá erigir monumentos, aunque sean literarios.
** Desde Junio de 1932 hasta, Junio de 1935, se conoce bastante, y no pasa período de meses sin que algún protagonista de los sombríos sucesos - la guerra siempre ha sido un suceso sombrío - narre, bien o mal, mejor o peor, lo que ocurrió en el sector donde estuvo combatiendo.
** Pero pocos se han ocupado en difundir las causas y el desarrollo de nuestro conflicto con Bolivia, que nos condujeron a una tragedia donde estuvo en juego la suerte de millares de hombres y DE CUYAS ACCIONES DEPENDIAN LA SALVACIÓN O LA RUINA DE NUESTRO PUEBLO, el que pagó con 35.000 muertos paraguayos, la aventura tramada y provocada por su ambicioso vecino. ¿Se hubiera podido evitar la guerra sin desmedro de nuestra heredad? Lo dudo, ¿Y cuál habría sido entonces la extensión del sacrificio? Casi nadie ha buscado respuesta a esa pregunta quemante.
** Estamos obligados a divulgar esa historia y no debemos olvidarla; para contrarrestar las quejas sentimentales y revisionistas de algunos que han llegado a concebir y pretenden hacer creer para remover la conciencia de propios y extraños, que maestras dificultades con Bolivia tienen cierta semejanza con la diferencia que por muchos años mantuvieron Francia y Alemania a consecuencia del Tratado de Fráncfort del año 1871, con el que no guarda ningún parecido ni en su origen ni en las condiciones de su arreglo final.
** Mi aporte a la Historia no pretende ser más que la apertura de un sendero que considero indispensable que se recorra, y no le otorgo más valor que el esfuerzo que ha costado exhumar documentos de una época de la que nadie se preocupa en acordarse y ha permanecido en el olvido, época obscurecida por el fulgor - tétrico pero fulgor - de lo que le siguió. La luz de los relámpagos de la tempestad bélica obscurece la opaca etapa anterior; pero así como toda tormenta requiere de la acumulación de nubes cada vez más negras y cargadas, así la guerra antes de su formal estallido, necesita una paulatina descomposición del clima, y en ambas circunstancias no son los relámpagos ni los cañones sino una consecuencia - quizá evitable - de lo anterior.
** Las sombrías nubes de la guerra se cernieron sobre nuestro Chaco cincuenta años atrás de aquel junio fatal y, sangriento; ligeras al principio y escasas, apenas insinuadas en el horizonte; con creciente carga después y de un color cada vez más siniestro, llegando en abundancia, hasta cubrir todo el cielo.
** La tormenta amenazó más de una vez desencadenar su furia antes de su tiempo, e innúmeros relámpagos que por diversas causar no se convirtieron en rayos, cruzaron el firmamento antes de la señal.
** No debe pensarse que todos estén conforme con lo que expreso, porque habrá apreciaciones imperfectas, incomprensión de la importancia de algunos hechos; faltarán sin duda algunos detalles que no fueron agrupados, pero tales defectos son explicables y pequeños en relación con la exactitud del conjunto, que voy a relatar en rápido esquema; esta es la historia de la acumulación lenta y constante de esas fatídicas nubes sobre el Chaco. – SINDULFO BARRETO
Revelaciones Diplomáticas y Militares
Por Mayor (R.) del Ejército Paraguayo
AUTOR: SINDULFO BARRETO;
Talleres Gráficos de la Escuela Técnica Salesiana;
Asunción-Paraguay 1969
(362 páginas)
**/**
Podrá ampliar la información sobre este libro en:
http://www.portalguarani.com/obras_autores_detalles.php?id_obras=8110
Del http://www.portalguarani.com/letras_paraguay.php
Consultas: info@portalguarani.com
**/**
** En junio de 1932, la controversia que mantenían el Paraguay y Bolivia con respecto a la propiedad del Chaco Boreal terminó abruptamente, y la larga discusión jurídica dio paso al enfrentamiento armado.
** El centro de gravedad de la defensa abandonó las capitales de los países neutrales, las mesas de conferencias y los polvorientos títulos, para situarse en la zona de litigio; el peso de ella dejó de estar sobre las espaldas de los negociadores para ser depositado en la de los jóvenes de ambas naciones que, fusil en mano, iban a trabarse en un debate definitivo, del que millares de ellos nunca más retornarían a sus hogares.
** Historiadores de ambos países -Paraguay y Bolivia- han analizado paso a paso, hora a hora, día a día, el conflicto en sí, y aunque mucho se ha escrito y dicho, la verdadera historia de esa tragedia, teniendo en cuenta sus causas profundas, sus antecedentes, las causas de los episodios aparentemente superados y superables que a ella condujeron, espera todavía ser escrita.
** A más de treinta años del último disparo, las pasiones se encienden con el recuerdo, y los protagonistas de aquellas rudas jornadas no se resuelven a abandonar las viejas posiciones para analizar objetivamente lo que ocurrió, de manera a procurar que jamás vuelva a suceder.
** Se escribe sobre la guerra; como se la condujo; como terminó; se escribe sobre las batallas; se examina la conducta de soldados jefes y oficiales; se critican decisiones; se juzgan capacidades y temperamentos. Según sea el criterio de cada quien, se interpretan los hechos de armas, y hasta se altera un poco buscando quizá erigir monumentos, aunque sean literarios.
** Desde Junio de 1932 hasta, Junio de 1935, se conoce bastante, y no pasa período de meses sin que algún protagonista de los sombríos sucesos - la guerra siempre ha sido un suceso sombrío - narre, bien o mal, mejor o peor, lo que ocurrió en el sector donde estuvo combatiendo.
** Pero pocos se han ocupado en difundir las causas y el desarrollo de nuestro conflicto con Bolivia, que nos condujeron a una tragedia donde estuvo en juego la suerte de millares de hombres y DE CUYAS ACCIONES DEPENDIAN LA SALVACIÓN O LA RUINA DE NUESTRO PUEBLO, el que pagó con 35.000 muertos paraguayos, la aventura tramada y provocada por su ambicioso vecino. ¿Se hubiera podido evitar la guerra sin desmedro de nuestra heredad? Lo dudo, ¿Y cuál habría sido entonces la extensión del sacrificio? Casi nadie ha buscado respuesta a esa pregunta quemante.
** Estamos obligados a divulgar esa historia y no debemos olvidarla; para contrarrestar las quejas sentimentales y revisionistas de algunos que han llegado a concebir y pretenden hacer creer para remover la conciencia de propios y extraños, que maestras dificultades con Bolivia tienen cierta semejanza con la diferencia que por muchos años mantuvieron Francia y Alemania a consecuencia del Tratado de Fráncfort del año 1871, con el que no guarda ningún parecido ni en su origen ni en las condiciones de su arreglo final.
** Mi aporte a la Historia no pretende ser más que la apertura de un sendero que considero indispensable que se recorra, y no le otorgo más valor que el esfuerzo que ha costado exhumar documentos de una época de la que nadie se preocupa en acordarse y ha permanecido en el olvido, época obscurecida por el fulgor - tétrico pero fulgor - de lo que le siguió. La luz de los relámpagos de la tempestad bélica obscurece la opaca etapa anterior; pero así como toda tormenta requiere de la acumulación de nubes cada vez más negras y cargadas, así la guerra antes de su formal estallido, necesita una paulatina descomposición del clima, y en ambas circunstancias no son los relámpagos ni los cañones sino una consecuencia - quizá evitable - de lo anterior.
** Las sombrías nubes de la guerra se cernieron sobre nuestro Chaco cincuenta años atrás de aquel junio fatal y, sangriento; ligeras al principio y escasas, apenas insinuadas en el horizonte; con creciente carga después y de un color cada vez más siniestro, llegando en abundancia, hasta cubrir todo el cielo.
** La tormenta amenazó más de una vez desencadenar su furia antes de su tiempo, e innúmeros relámpagos que por diversas causar no se convirtieron en rayos, cruzaron el firmamento antes de la señal.
** No debe pensarse que todos estén conforme con lo que expreso, porque habrá apreciaciones imperfectas, incomprensión de la importancia de algunos hechos; faltarán sin duda algunos detalles que no fueron agrupados, pero tales defectos son explicables y pequeños en relación con la exactitud del conjunto, que voy a relatar en rápido esquema; esta es la historia de la acumulación lenta y constante de esas fatídicas nubes sobre el Chaco. – SINDULFO BARRETO
No hay comentarios:
Publicar un comentario