AUTOR: HERIBERTO FLORENTÍN. CORONEL (S.R.) ** Editorial EL FORO 1986 (2ª Edición – 1ª Edición: Editorial Asunción, Álvarez Jonte 2315, Buenos Aires, 1958).
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PRÓLOGO DE LA PRIMERA EDICIÓN
** La batalla de "Cañada Strongest" constituye uno de, los episodios más importantes de la Guerra del Chaco por los efectivos de ambos ejércitos empeñados en ella y por la misión estratégica encomendada a cada una de las grandes unidades que, en caso de un éxito completo, podría decidir los destinos de la contienda en favor de uno o de otro. Siendo una batalla desfavorable al Ejército Paraguayo, su desarrollo y epílogo mostró facetas positivas y negativas que la historia debe recoger como experiencia útil. Ninguna acción como la de "Strongest" ofrece matices tan variados, hechos tan sobresalientes que rayan hasta lo inconcebible. Es verdad que, de existir una perfecta trabazón espiritual entre los comandos y capacidad profesional suficiente, sin excepción alguna, la acción que arrojó saldos de tragedia hubiese constituido la victoria definitiva del Paraguay con la destrucción de las importantes unidades en maniobra de las fuerzas enemigas, pero en la, guerra, como en todas las actividades humanas, resulta harto difícil prever el límite del rendimiento positivo del hombre tanto como nivelar las capacidades a un grado prudente para, asegurar el éxito de tareas complejas y difíciles. Durante el desarrollo de las operaciones efectuadas desde el comienzo de la. Guerra del Chaco fue produciéndose la selección del personal movilizado de primera línea con el desplazamiento de los incapaces y el ascenso de quienes probaron poseer condiciones para ello. Cuando se llegó a la Batalla de "Strongest", este proceso no había terminado. Valores brillantes de nuestro Ejército que apuntaban ya como eficientes conductores cumplían aun funciones secundarias por su baja graduación, a pesar de su larga experiencia. Es así que "Strongest" señaló en algunos comandos falta de inteligencia, de visión táctica, de previsión, de valoración acertada de los informes y órdenes recibidas para apreciar la situación real del momento, es decir, las cualidades supremas para el mando; faltó el renunciamiento a esas estúpidas rivalidades y egoísmos que no amenguaron ni ante la difícil situación en que se hallaba el Primer Cuerpo ni ante el sacrificio de las unidades que se batían entre las tenazas enemigas sin esperanzas ya de triunfar.
** En "Strongest" faltó "unidad" en la acción de los comandos, factor éste tan importante para la coordinación o sincronización de las operaciones tácticas, aún más necesaria en los días confusos de la, gran batalla en que la desconcertante acción del enemigo imponía un intercambio permanente de informaciones para descubrir sus planes y objetivos y adoptar, en consecuencia, medidas inmediatas. Creemos firmemente que la ausencia del factor "unidad" fue causa de la sorpresiva aparición del enemigo en la retaguardia de la 7ª División y de la permanencia injustificada de la 8ª, División en el, pique "García" cuando sus propósitos de maniobra estaban descubiertos y, por tanto, no era ya posible contar con el factor sorpresa. Atribuimos también a aquélla la rendición del R.C.9 y del R.I.10 que se hubiesen podido escurrir a tiempo y burlar el envolvimiento, de existir una estrecha colaboración entre los comandos superiores.
** El estudio que nos ofrece el coronel Florentín contiene la documentación y los testimonios suficientes vara una apreciación exacta de la gestación, desarrollo y epílogo de la Batalla de "Strongest". Su ordenamiento metódico facilita al lector seguir la acción día por día, y sus observaciones y críticas, hechas con singular severidad, dan relieves propios y veraces a los aconteceres tan cambiantes y tan intensos en su dramatismo.
** Aparte de los hechos negativos, lamentables y condenables, la Batalla de "Strongest" ofrece, a pesar de aquéllos, facetas que enorgullecen y que denotan y prueban la fibra extraordinaria del paraguayo, así como sus grandes aptitudes para sobrellevar las penurias y afrontar los momentos críticos con valor, inteligencia y patriotismo. Tal el comportamiento del Batallón comandado por el capitán Joel Estigarribia, cuya resistencia salvó a la 2ª y 7ª División de ser copadas totalmente. Dicho Batallón cumplió durante la batalla una de las más brillantes faenas digna de los mejores elogios y cualquier juicio consagratorio será poco para enaltecer tan relevante página de la historia nacional. Además del comportamiento, del Batallón "Estigarribia" que sucumbió, al fin, abatido por la falta de, municiones, la sed, el hambre, y el cansancio, hay otros hechos de extraordinarios relieves como la actuación del Batallón comandado por el entonces teniente Demetrio Cardozo en cumplimiento de la misión que se dio a sí mismo de contener al enemigo que -desbordaba hacia el Este, después de cruzar el camino "Lóbrego", a retaguardia de la 7ª División. Las tretas empleadas para simular una potencia de fuego superior a la real y su decisión de mantener la heroica cortina de retención, aún desobedeciendo la orden de replegarse hacia la 8ª División, complementaron y emularon la hazaña del Batallón Estigarribia. El esfuerzo singular del Batallón Z.1 "Mandi-í", comandado por el teniente Felipe Velilla Avalos, que tras una labor ininterrumpida de 22 horas, cumplió con éxito sorprendente la misión de abrir, a machete y coraje, la picada que luego se llamó "Salvación", posibilitando el escurrimiento de la 7ª División con toda su artillería. Solamente trasladándonos mentalmente como testigos presenciales al escenario de esta proeza, frente a un enemigo superior en número, activo y osado, dueño de la iniciativa; roturando la vegetación agresiva, y seca, con tan reducidos efectivos y medios asaz precarios, podríamos aquilatar este esfuerzo prodigioso. Los patrullamientos a larga distancia, algunos en terrenos controlados por el enemigo, efectuados por los tenientes Tte. 1º José Luis Duarte, unidad: R.I.3; fecha: 7-V, lugar: al 0. de Lób., distancia: 26 kms. ; Tte. 2º. Abel García Meza, R.I.3, 6-V, al E. de Lóbr., 29 kms.; Tte 2º Rafael Mendoza, R.I.10, 20-V Aguada R.10, 8 kms.; Tte. 2º Eusebio Rodríguez, R.I.10, 14-V, Aguada R.10, 8 1/2 kms.; Tte. 2º Arnaldo Gorostiaga, R.I.10, 20-V, Aguada R.10, 22 .kms.; Tte. 2º Juan Sacarello, R.I.17, . .-V, Recta Lóbr., (hasta K. 58) ; Tte. 2º Mariano Agüero, R.I.17, ..-IV, al 0. Lóbr., 20 kms.; Sgto. 1º Fortunato Mendoza, R.I.17, 8-V, al N. E. Lóbr, 15 kms.; Sgto. 1º Miguel Viñales, R.I.17, 10-V, al N. E. Lóbr., 8 kms.; Tte. 24-Mario Chelli, R.I.17, 17-V, al N. E. Lóbr., 55 kms. ; Tte. 2º Ramón Sanabria A., R.I.9, 10-V, al 0. de Lóbr., 4,5 kms.; Tte. 1º Aurelio González, R.I.9, 6-14-V, al 0. de Lóbr., 33 kms.; Tte. 2º Cipriano Mereles, R.I.9., ..-V, al N. de Lóbr.; Tte. 2° Pedro Román, R.I.9, -V, al N.O. de Lóbr., 15 kins. ; Tte. 2º Juan Duarte, R.I.10, ..-V, al N. E. ag. R.10, 15. kms.; Tte. 2º Antonio Caballero, R.I.12, 23-V, Pie. Victoria, 8 kms. ; Tte. 2º Eladio Benítez A., R.I.16, 15-V, al 0. de Lóbr., 8 kms. ; Tte. 2º Juan Rodríguez, R.I.3, 4-V, al 0. de Lóbr., 20 kms. ; Tte: 2º César Céspedes, R.I.18, 18-V, al 0. de Lóbr., 8 kms. ; Tte. 2º Cecilio Escobar, R.I.18, 18-V, al 0. de Lóbr., 8 kms.; Tte. 2º Roberto Paleari, R.I.18, 18-V, al 0. de Lóbr., 8 kms.; Tte. Francisco Villamayor, R.I.16, al 0. del Lóbr. 25 kms. - Estos datos fueron sacados de los informes de las DD.UU. obrantes en el archivo.
** La presencia de ánimo y la serenidad del coronel Félix Cabrera, comandante de la 8ª División, sus órdenes oportunas y la ejecución de ellas por oficiales y, tropa con tal decisión, rapidez y temeridad. qué despejaron nuestra retaguardia de los incursores enemigos y, por último, el ejemplo de algunos oficiales, suboficiales e individuos de tropa pertenecientes, a las unidades cercadas que; aún ante la resolución de sus jefes y de sus exhortaciones para deponer las armas y rendirse al enemigo, decidieron desobedecerlas y luego buscar el hueco de su liberación que la; consiguieron cruzando las líneas enemigas, marchando durante días y noches por montes y cañadones, acuciados por la sed, el hambre y la metralla, rotosos y extenuados, kilómetros tras kilómetros, hasta llegar, por fin, a sus unidades para seguir la lucha al lado de sus camaradas de armas (Escapados individualmente del cerco: Ttes. 2dos. Américo Franco Goiburú, Francisco Coglhan, Gustavo Adolfo Seitz, Víctor Stilf y Pantaleón Arce; Sgtos. 1ros. Nery García R., Victoriano Dettone, José D. Cardozo y Natalio Ortigoza Silva; Sgts. 2dos. San. Adolfo R. Morilla, Lauro Rodríguez y Alejandro Rojas Ocariz; soldados Bonifacio Godoy, Feliciano Gayoso, Juan C. Morínigo, Pedro Pablo Rodas y Pío Fernández (ordenanza Tte. Stilf) ; un Sgto. López y cinco soldados; un clase y siete soldados, todos del Regimiento C.9 "Capitán Bado". - Estos datos fueron sacados de las declaraciones de diversos testigos del sumario de Strongest.). Ninguna pluma podrá describir la realidad vivida durante los días de esta batalla memorable ni la magnitud de tanto heroísmo. En la adversidad se prueba la fortaleza moral y espiritual de los hombres y el paraguayo las dio con creces, una vez más, de su temple, de su fibra y de sus cualidades de combatiente infatigable, ingenioso, temerario y capaz.
** La Batalla de "Strongest" es única en los anales de la Guerra del Chaco. Merece un estudio detenido y profundo, el cual puede hacerse porque es la acción mejor documentada de cuantas se desarrollaron. En ella están reunidos todos los factores que un estudioso en materia militar puede hallar para enriquecer su acerbo. Su disección debe ser materia especial en nuestros colegios de, enseñanza castrense donde el joven estudiante puede sopesar los errores y omisiones, para no caer ellos en su carrera profesional y nutrir su moral del heroísmo legendario con que tantos compatriotas nuestros hicieron derroche para salvar el honor de la estirpe.
** Han tenido que transcurrir veinticuatro años de aquella acción, para que uno de sus actores se haya decidido a escarbar los expedientes ya, envejecidos que guardan los documentos referentes a la acción de guerra que titula esta obra. Muchas controversias suscitarán las conclusiones sostenidas por el coronel Florentín, tanto respecto a las acciones desarrolladas en el sector del Primer Cuerpo como en los que correspondían a los dos cuerpos vecinos, todos convergentes hacia la misma finalidad estratégica. Si aquéllas se produjeran en forma pública y escrita, ya sea por intermedio de los periódicos o el libro, "La Batalla de Strongest" reunirá a su valor intrínseco, el mérito de promover la investigación de la verdad y la justicia sobre un hecho de armas de tan extraordinaria influencia en la campaña que siguió hasta la firma del armisticio.
** El autor afirma que "Strongest", considerada como prueba del reagrupamiento, de la potencia de fuego, y de la reintegración del Ejército Boliviano, es consecuencia de la tregua inexplicable de "Campo Vía", y al mismo tiempo de señalar los hechos sobresalientes que honran a sus actores, fulmina implacablemente a quienes, en su concepto, tenían el deber, que no cumplieron por causas diversas, de evitar el dramático desenlace.
** Pero hay interrogantes que exigen respuestas: Si el Primer Cuerpo tuvo la misión de atraer sobre sí la mayor parte de las fuerzas enemigas para dar libertad de maniobra a los dos cuerpos restantes, ¿la cumplió o no de, acuerdo a los planes del comando superior? Y si esto fuera afirmativo, como los hechos parecen comprobarlo con la aparición en su frente de unidades extraídas por el enemigo de los sectores del Primer y Segundo Cuerpo, ¿por qué éstos no actuaron aprovechando las ventajas que les deparaba esta situación prevista?
** Si las unidades operativas del Ejército Boliviano hubieran cumplido perfectamente el plan trazado, el Primer Cuerpo habría sucumbido o se habría visto obligado a efectuar una retirada en tan malas condiciones que no le permitiría actuar con eficacia durante mucho tiempo.
** Un hecho que llama la atención y que debe ser esclarecido es el por qué de la concurrencia DIRECTA de unidades de refuerzo desprendidas de los cuerpos de ala para salvar al Primero, que se hallaba luchando ante las columnas de maniobra del enemigo. Aquélla implicaba un debilitamiento de nuestras dos grandes unidades, precisamente cuando más fuerzas necesitaban para el cumplimiento del objetivo principal. Con esta contramaniobra de, gran envergadura, las unidades bolivianas empeñadas en Cañada "Strongest" tendrían que volverse, inmediatamente para conjurar la nueva situación abandonando el terreno y las ventajas conquistadas. Tal cosa no ocurrió y las unidades de refuerzo llegaron tardíamente cuando ya, las líneas defensivas del Primer Cuerpo estaban constituidas y la presión enemiga, debilitada o neutralizada mediante los rudos combates empeñados por las unidades que lo integraban y que mantuvieron su cohesión y disciplina.
** El coronel Florentín merece un calificativo consagratorio al atreverse a publicar un libro que versa sobre una batalla perdida cuando sus actores principales viven aún. Acostumbra dos como estamos al halago sin cortapisas y al mutismo ante los desaciertos o errores, resulta un exabrupto encarar los problemas con la crudeza descubierta y fría del autor. Barruntamos que la cosecha no será completamente óptima para el coronel Florentín, pues, a la vez que congratulaciones de una parte, recibirá invectivas de la otra, pero, la historia en su aspecto anecdótico, para servir de fuente orientadora o inspiradora, debe ser ante todo veraz. El reconocimiento de los errores y sus causas deben servir de correctivo en el porvenir. En tal sentido aquéllos no deben quedar definitivamente frustrados. De su disección deben extraerse las grandes soluciones y las medidas de prevención para evitar que ellos se repitan. Errar una vez no es condenable, reincidir en el error, he allí el delito. El autor, haciendo galas del mismo valor- que le caracterizó en la contienda chaqueña, incursiona en un terreno áspero y hasta ingrato con la máxima resolución, pero, no lo dudamos, con espíritu patriótico y con absoluta buena fe. Estoy seguro que otros soslayarían deliberadamente los aspectos que calificamos negativos dé la batalla, para consagrar sola-mente las hazañas realizadas y que no fueron pocas. Florentín expone con sinceridad y sin requiebros. Habla como un soldado, franca y enérgicamente; no rehúye, afronta con la mayor soltura y naturalidad; critica sin ofender y señala los méritos con sobriedad sin caer en la lisonja. Florentín no es un escritor de fuste; escribe a su estilo, con sencillez, sin términos rebuscados ni circunloquios churriguerreseos que suelen caracterizar a la literatura de guerra, especialmente entre nosotros. Es un soldado que ha visto, sentido en sus propias carnes e impreso en su espíritu y en su mente los episodios ardientes de una contienda injusta que sellaron su juventud de, huellas profundas. Es un realista que investiga y expone sin reservas facilitando el conocimiento de valiosos documentos hasta hoy inéditos y de gran valor histórico, que invitan a la reflexión y al análisis.
** Por -todo esto, creemos que "LA BATALLA DE STRONGEST" constituye una obra de indudable valor y un aporte, esperado tendiente a clarificar la verdad sobre uno de los episodios, seguramente el más complejo y difícil de la Guerra del Chaco. OSCAR PINHO INSFRAN.
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Podrá obtener mayores datos sobre HERIBERTO FLORENTÍN en:
http://www.portalguarani.com/autores_detalles.php?id=844
Consultas: info@portalguarani.com
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PRÓLOGO DE LA PRIMERA EDICIÓN
** La batalla de "Cañada Strongest" constituye uno de, los episodios más importantes de la Guerra del Chaco por los efectivos de ambos ejércitos empeñados en ella y por la misión estratégica encomendada a cada una de las grandes unidades que, en caso de un éxito completo, podría decidir los destinos de la contienda en favor de uno o de otro. Siendo una batalla desfavorable al Ejército Paraguayo, su desarrollo y epílogo mostró facetas positivas y negativas que la historia debe recoger como experiencia útil. Ninguna acción como la de "Strongest" ofrece matices tan variados, hechos tan sobresalientes que rayan hasta lo inconcebible. Es verdad que, de existir una perfecta trabazón espiritual entre los comandos y capacidad profesional suficiente, sin excepción alguna, la acción que arrojó saldos de tragedia hubiese constituido la victoria definitiva del Paraguay con la destrucción de las importantes unidades en maniobra de las fuerzas enemigas, pero en la, guerra, como en todas las actividades humanas, resulta harto difícil prever el límite del rendimiento positivo del hombre tanto como nivelar las capacidades a un grado prudente para, asegurar el éxito de tareas complejas y difíciles. Durante el desarrollo de las operaciones efectuadas desde el comienzo de la. Guerra del Chaco fue produciéndose la selección del personal movilizado de primera línea con el desplazamiento de los incapaces y el ascenso de quienes probaron poseer condiciones para ello. Cuando se llegó a la Batalla de "Strongest", este proceso no había terminado. Valores brillantes de nuestro Ejército que apuntaban ya como eficientes conductores cumplían aun funciones secundarias por su baja graduación, a pesar de su larga experiencia. Es así que "Strongest" señaló en algunos comandos falta de inteligencia, de visión táctica, de previsión, de valoración acertada de los informes y órdenes recibidas para apreciar la situación real del momento, es decir, las cualidades supremas para el mando; faltó el renunciamiento a esas estúpidas rivalidades y egoísmos que no amenguaron ni ante la difícil situación en que se hallaba el Primer Cuerpo ni ante el sacrificio de las unidades que se batían entre las tenazas enemigas sin esperanzas ya de triunfar.
** En "Strongest" faltó "unidad" en la acción de los comandos, factor éste tan importante para la coordinación o sincronización de las operaciones tácticas, aún más necesaria en los días confusos de la, gran batalla en que la desconcertante acción del enemigo imponía un intercambio permanente de informaciones para descubrir sus planes y objetivos y adoptar, en consecuencia, medidas inmediatas. Creemos firmemente que la ausencia del factor "unidad" fue causa de la sorpresiva aparición del enemigo en la retaguardia de la 7ª División y de la permanencia injustificada de la 8ª, División en el, pique "García" cuando sus propósitos de maniobra estaban descubiertos y, por tanto, no era ya posible contar con el factor sorpresa. Atribuimos también a aquélla la rendición del R.C.9 y del R.I.10 que se hubiesen podido escurrir a tiempo y burlar el envolvimiento, de existir una estrecha colaboración entre los comandos superiores.
** El estudio que nos ofrece el coronel Florentín contiene la documentación y los testimonios suficientes vara una apreciación exacta de la gestación, desarrollo y epílogo de la Batalla de "Strongest". Su ordenamiento metódico facilita al lector seguir la acción día por día, y sus observaciones y críticas, hechas con singular severidad, dan relieves propios y veraces a los aconteceres tan cambiantes y tan intensos en su dramatismo.
** Aparte de los hechos negativos, lamentables y condenables, la Batalla de "Strongest" ofrece, a pesar de aquéllos, facetas que enorgullecen y que denotan y prueban la fibra extraordinaria del paraguayo, así como sus grandes aptitudes para sobrellevar las penurias y afrontar los momentos críticos con valor, inteligencia y patriotismo. Tal el comportamiento del Batallón comandado por el capitán Joel Estigarribia, cuya resistencia salvó a la 2ª y 7ª División de ser copadas totalmente. Dicho Batallón cumplió durante la batalla una de las más brillantes faenas digna de los mejores elogios y cualquier juicio consagratorio será poco para enaltecer tan relevante página de la historia nacional. Además del comportamiento, del Batallón "Estigarribia" que sucumbió, al fin, abatido por la falta de, municiones, la sed, el hambre, y el cansancio, hay otros hechos de extraordinarios relieves como la actuación del Batallón comandado por el entonces teniente Demetrio Cardozo en cumplimiento de la misión que se dio a sí mismo de contener al enemigo que -desbordaba hacia el Este, después de cruzar el camino "Lóbrego", a retaguardia de la 7ª División. Las tretas empleadas para simular una potencia de fuego superior a la real y su decisión de mantener la heroica cortina de retención, aún desobedeciendo la orden de replegarse hacia la 8ª División, complementaron y emularon la hazaña del Batallón Estigarribia. El esfuerzo singular del Batallón Z.1 "Mandi-í", comandado por el teniente Felipe Velilla Avalos, que tras una labor ininterrumpida de 22 horas, cumplió con éxito sorprendente la misión de abrir, a machete y coraje, la picada que luego se llamó "Salvación", posibilitando el escurrimiento de la 7ª División con toda su artillería. Solamente trasladándonos mentalmente como testigos presenciales al escenario de esta proeza, frente a un enemigo superior en número, activo y osado, dueño de la iniciativa; roturando la vegetación agresiva, y seca, con tan reducidos efectivos y medios asaz precarios, podríamos aquilatar este esfuerzo prodigioso. Los patrullamientos a larga distancia, algunos en terrenos controlados por el enemigo, efectuados por los tenientes Tte. 1º José Luis Duarte, unidad: R.I.3; fecha: 7-V, lugar: al 0. de Lób., distancia: 26 kms. ; Tte. 2º. Abel García Meza, R.I.3, 6-V, al E. de Lóbr., 29 kms.; Tte 2º Rafael Mendoza, R.I.10, 20-V Aguada R.10, 8 kms.; Tte. 2º Eusebio Rodríguez, R.I.10, 14-V, Aguada R.10, 8 1/2 kms.; Tte. 2º Arnaldo Gorostiaga, R.I.10, 20-V, Aguada R.10, 22 .kms.; Tte. 2º Juan Sacarello, R.I.17, . .-V, Recta Lóbr., (hasta K. 58) ; Tte. 2º Mariano Agüero, R.I.17, ..-IV, al 0. Lóbr., 20 kms.; Sgto. 1º Fortunato Mendoza, R.I.17, 8-V, al N. E. Lóbr, 15 kms.; Sgto. 1º Miguel Viñales, R.I.17, 10-V, al N. E. Lóbr., 8 kms.; Tte. 24-Mario Chelli, R.I.17, 17-V, al N. E. Lóbr., 55 kms. ; Tte. 2º Ramón Sanabria A., R.I.9, 10-V, al 0. de Lóbr., 4,5 kms.; Tte. 1º Aurelio González, R.I.9, 6-14-V, al 0. de Lóbr., 33 kms.; Tte. 2º Cipriano Mereles, R.I.9., ..-V, al N. de Lóbr.; Tte. 2° Pedro Román, R.I.9, -V, al N.O. de Lóbr., 15 kins. ; Tte. 2º Juan Duarte, R.I.10, ..-V, al N. E. ag. R.10, 15. kms.; Tte. 2º Antonio Caballero, R.I.12, 23-V, Pie. Victoria, 8 kms. ; Tte. 2º Eladio Benítez A., R.I.16, 15-V, al 0. de Lóbr., 8 kms. ; Tte. 2º Juan Rodríguez, R.I.3, 4-V, al 0. de Lóbr., 20 kms. ; Tte: 2º César Céspedes, R.I.18, 18-V, al 0. de Lóbr., 8 kms. ; Tte. 2º Cecilio Escobar, R.I.18, 18-V, al 0. de Lóbr., 8 kms.; Tte. 2º Roberto Paleari, R.I.18, 18-V, al 0. de Lóbr., 8 kms.; Tte. Francisco Villamayor, R.I.16, al 0. del Lóbr. 25 kms. - Estos datos fueron sacados de los informes de las DD.UU. obrantes en el archivo.
** La presencia de ánimo y la serenidad del coronel Félix Cabrera, comandante de la 8ª División, sus órdenes oportunas y la ejecución de ellas por oficiales y, tropa con tal decisión, rapidez y temeridad. qué despejaron nuestra retaguardia de los incursores enemigos y, por último, el ejemplo de algunos oficiales, suboficiales e individuos de tropa pertenecientes, a las unidades cercadas que; aún ante la resolución de sus jefes y de sus exhortaciones para deponer las armas y rendirse al enemigo, decidieron desobedecerlas y luego buscar el hueco de su liberación que la; consiguieron cruzando las líneas enemigas, marchando durante días y noches por montes y cañadones, acuciados por la sed, el hambre y la metralla, rotosos y extenuados, kilómetros tras kilómetros, hasta llegar, por fin, a sus unidades para seguir la lucha al lado de sus camaradas de armas (Escapados individualmente del cerco: Ttes. 2dos. Américo Franco Goiburú, Francisco Coglhan, Gustavo Adolfo Seitz, Víctor Stilf y Pantaleón Arce; Sgtos. 1ros. Nery García R., Victoriano Dettone, José D. Cardozo y Natalio Ortigoza Silva; Sgts. 2dos. San. Adolfo R. Morilla, Lauro Rodríguez y Alejandro Rojas Ocariz; soldados Bonifacio Godoy, Feliciano Gayoso, Juan C. Morínigo, Pedro Pablo Rodas y Pío Fernández (ordenanza Tte. Stilf) ; un Sgto. López y cinco soldados; un clase y siete soldados, todos del Regimiento C.9 "Capitán Bado". - Estos datos fueron sacados de las declaraciones de diversos testigos del sumario de Strongest.). Ninguna pluma podrá describir la realidad vivida durante los días de esta batalla memorable ni la magnitud de tanto heroísmo. En la adversidad se prueba la fortaleza moral y espiritual de los hombres y el paraguayo las dio con creces, una vez más, de su temple, de su fibra y de sus cualidades de combatiente infatigable, ingenioso, temerario y capaz.
** La Batalla de "Strongest" es única en los anales de la Guerra del Chaco. Merece un estudio detenido y profundo, el cual puede hacerse porque es la acción mejor documentada de cuantas se desarrollaron. En ella están reunidos todos los factores que un estudioso en materia militar puede hallar para enriquecer su acerbo. Su disección debe ser materia especial en nuestros colegios de, enseñanza castrense donde el joven estudiante puede sopesar los errores y omisiones, para no caer ellos en su carrera profesional y nutrir su moral del heroísmo legendario con que tantos compatriotas nuestros hicieron derroche para salvar el honor de la estirpe.
** Han tenido que transcurrir veinticuatro años de aquella acción, para que uno de sus actores se haya decidido a escarbar los expedientes ya, envejecidos que guardan los documentos referentes a la acción de guerra que titula esta obra. Muchas controversias suscitarán las conclusiones sostenidas por el coronel Florentín, tanto respecto a las acciones desarrolladas en el sector del Primer Cuerpo como en los que correspondían a los dos cuerpos vecinos, todos convergentes hacia la misma finalidad estratégica. Si aquéllas se produjeran en forma pública y escrita, ya sea por intermedio de los periódicos o el libro, "La Batalla de Strongest" reunirá a su valor intrínseco, el mérito de promover la investigación de la verdad y la justicia sobre un hecho de armas de tan extraordinaria influencia en la campaña que siguió hasta la firma del armisticio.
** El autor afirma que "Strongest", considerada como prueba del reagrupamiento, de la potencia de fuego, y de la reintegración del Ejército Boliviano, es consecuencia de la tregua inexplicable de "Campo Vía", y al mismo tiempo de señalar los hechos sobresalientes que honran a sus actores, fulmina implacablemente a quienes, en su concepto, tenían el deber, que no cumplieron por causas diversas, de evitar el dramático desenlace.
** Pero hay interrogantes que exigen respuestas: Si el Primer Cuerpo tuvo la misión de atraer sobre sí la mayor parte de las fuerzas enemigas para dar libertad de maniobra a los dos cuerpos restantes, ¿la cumplió o no de, acuerdo a los planes del comando superior? Y si esto fuera afirmativo, como los hechos parecen comprobarlo con la aparición en su frente de unidades extraídas por el enemigo de los sectores del Primer y Segundo Cuerpo, ¿por qué éstos no actuaron aprovechando las ventajas que les deparaba esta situación prevista?
** Si las unidades operativas del Ejército Boliviano hubieran cumplido perfectamente el plan trazado, el Primer Cuerpo habría sucumbido o se habría visto obligado a efectuar una retirada en tan malas condiciones que no le permitiría actuar con eficacia durante mucho tiempo.
** Un hecho que llama la atención y que debe ser esclarecido es el por qué de la concurrencia DIRECTA de unidades de refuerzo desprendidas de los cuerpos de ala para salvar al Primero, que se hallaba luchando ante las columnas de maniobra del enemigo. Aquélla implicaba un debilitamiento de nuestras dos grandes unidades, precisamente cuando más fuerzas necesitaban para el cumplimiento del objetivo principal. Con esta contramaniobra de, gran envergadura, las unidades bolivianas empeñadas en Cañada "Strongest" tendrían que volverse, inmediatamente para conjurar la nueva situación abandonando el terreno y las ventajas conquistadas. Tal cosa no ocurrió y las unidades de refuerzo llegaron tardíamente cuando ya, las líneas defensivas del Primer Cuerpo estaban constituidas y la presión enemiga, debilitada o neutralizada mediante los rudos combates empeñados por las unidades que lo integraban y que mantuvieron su cohesión y disciplina.
** El coronel Florentín merece un calificativo consagratorio al atreverse a publicar un libro que versa sobre una batalla perdida cuando sus actores principales viven aún. Acostumbra dos como estamos al halago sin cortapisas y al mutismo ante los desaciertos o errores, resulta un exabrupto encarar los problemas con la crudeza descubierta y fría del autor. Barruntamos que la cosecha no será completamente óptima para el coronel Florentín, pues, a la vez que congratulaciones de una parte, recibirá invectivas de la otra, pero, la historia en su aspecto anecdótico, para servir de fuente orientadora o inspiradora, debe ser ante todo veraz. El reconocimiento de los errores y sus causas deben servir de correctivo en el porvenir. En tal sentido aquéllos no deben quedar definitivamente frustrados. De su disección deben extraerse las grandes soluciones y las medidas de prevención para evitar que ellos se repitan. Errar una vez no es condenable, reincidir en el error, he allí el delito. El autor, haciendo galas del mismo valor- que le caracterizó en la contienda chaqueña, incursiona en un terreno áspero y hasta ingrato con la máxima resolución, pero, no lo dudamos, con espíritu patriótico y con absoluta buena fe. Estoy seguro que otros soslayarían deliberadamente los aspectos que calificamos negativos dé la batalla, para consagrar sola-mente las hazañas realizadas y que no fueron pocas. Florentín expone con sinceridad y sin requiebros. Habla como un soldado, franca y enérgicamente; no rehúye, afronta con la mayor soltura y naturalidad; critica sin ofender y señala los méritos con sobriedad sin caer en la lisonja. Florentín no es un escritor de fuste; escribe a su estilo, con sencillez, sin términos rebuscados ni circunloquios churriguerreseos que suelen caracterizar a la literatura de guerra, especialmente entre nosotros. Es un soldado que ha visto, sentido en sus propias carnes e impreso en su espíritu y en su mente los episodios ardientes de una contienda injusta que sellaron su juventud de, huellas profundas. Es un realista que investiga y expone sin reservas facilitando el conocimiento de valiosos documentos hasta hoy inéditos y de gran valor histórico, que invitan a la reflexión y al análisis.
** Por -todo esto, creemos que "LA BATALLA DE STRONGEST" constituye una obra de indudable valor y un aporte, esperado tendiente a clarificar la verdad sobre uno de los episodios, seguramente el más complejo y difícil de la Guerra del Chaco. OSCAR PINHO INSFRAN.
Un libro sensacional. Un documento imperdible para el estudiante y una guía valiosa para el militar.
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